A la vista de la polémica surgida en torno a los dispositivos telemáticos de
geolocalización (pulseras) que se imponen para el control del cumplimiento de las
medidas de alejamiento acordadas por resolución judicial, desde la Asociación
Malvaluna, entidad que desde hace más de 35 años venimos prestando servicios de
atención a mujeres víctimas de violencias machistas, queremos expresar lo siguiente:
El sistema de geolocalización es uno de los mecanismos de protección más
seguros para las mujeres víctimas de violencia. A pesar de la carga que tienen en la
vida cotidiana de las mujeres que la portan sometidas al control y a la tensión
permanente, y aun mostrando fallos en su funcionamiento, es un mecanismo que se
ha mostrado eficaz y que debe ser ampliado para dar cobertura a mayor número de
mujeres.
Las mujeres que portan las pulseras, generalmente mujeres en situación de
muy alto riesgo, necesitan confianza en el sistema, dispersar cualquier sombra de
duda y disponer de información puntual sobre su funcionamiento.
Los debates surgidos en estos días que ponen en duda la utilidad y eficacia
del sistema, solo contribuyen a generar mayor incertidumbre, inseguridad y
desconfianza para las mujeres víctimas de violencia y, por ello consideramos
imprescindible una información transparente y diligente que evite la desinformación y
la utilización del miedo de las víctimas para otros intereses.
El compromiso con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género adquiere
en estos momentos toda su relevancia para el total conocimiento de lo ocurrido y, el
impacto que haya podido tener en la vida de mujeres, niñas y niños que necesitan
protección ante sus agresores; un compromiso en la búsqueda de soluciones para la
corrección de los fallos producidos así como, conjuntamente con el poder judicial
evaluar el impacto que los fallos detectados hayan podido tener en la vida de las
mujeres para proceder a su inmediata reparación.