Un total de 45 personas representantes de 23 organizaciones de Extremadura, han participado en el proceso formativo denominado: ‘Enfoque de género en proyectos’ que la agrupación Feministas Cooperando ha desarrollado en Mérida y Cáceres.
Al considerar que las discriminaciones que viven las mujeres, por el solo hecho de ser mujeres, son uno de los mayores obstáculos al desarrollo de las sociedades resulta imprescindible la inclusión de la perspectiva de género en los proyectos de las entidades del tercer sector que, son parte de los grupos de trabajo de los tres ámbitos estratégicos de la Cooperación Extremeña: sostenibilidad de la vida, feminismos y desigualdades, y movilidad humana.
“Es este un punto de encuentro donde podemos intercambiar incertidumbres, construir conocimiento y buscar alternativas porque es un punto de encuentro, diálogo, participación y cohesión donde seguir dando respuesta a problemas y causas globales”, explica Lidia Rodríguez Carrascal, técnica de Mujeres en Zona de Conflicto (MZC) responsable de la formación junto a las técnicas, Ana Valverde Chorén de Fundación Mujeres y Sandra Parra Carrasco de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (ADHEX)
La formación contempló 2 jornadas de 4 horas en cada localidad con el objetivo de “fortalecer la transversalización de la perspectiva de género de forma adecuada en los proyectos de Cooperación Internacional al Desarrollo (CID) y Educación para la Ciudadanía global (EpCG)”.
Un enfoque que, no solo facilita el desarrollar habilidades en las personas que hacen las organizaciones, sino que tiene la capacidad de transformar vidas mediante la ejecución de proyectos más justos, igualitarios, responsables y críticos del sistema.
EL GÉNERO EN LAS FASES DE LOS PROYECTOS
Pilar Milanés Milanés de la Coordinadora de Ong´s de Extremadura (Congdex) resalta lo “útil y muy aplicable” en el día a día en el trabajo de diagnóstico y ejecución de proyectos de cooperación, pero sobre todo resalta la importancia de conocer el “impacto de aplicar la perspectiva de género en todas las fases del proyecto”.
“Creo que las entidades necesitamos profundizar en la aplicación de todas las herramientas de planificación, y dentro del espacio de Feministas Cooperando poder compartir nuestras experiencias propias ejecutando los proyectos”, dice Milanés, quien también considera la importancia de continuar con estos procesos formativos.
Mientras Iñaki Rodríguez Franco, pasante de Soguiba y estudiante del último año de la carrera de Educación Social, reconoce la importancia de asociar la información teórica con la práctica, en especial con ejemplos adaptados a los contextos en los territorios de cooperación tanto en América Latina como África.
“Yo me llevo de aprendizaje que no solo debo tener la perspectiva de género a la hora de planificar o identificar sino a lo largo de todas las actividades, porque he notado mucha carencia (en la academia) que no suelen tener en cuenta las diferentes perspectivas o criterios”, comenta.
La formación estuvo dividida en nivel básico y avanzado lo que permitió abordar conceptos como la construcción social del género, roles y estereotipos, triple rol de las mujeres, brechas de desigualdad y feminización de la pobreza hasta poder diagnosticar, planificar y formular indicadores con un enfoque de género en el desarrollo.
Esta acción se ha ajecutado como parte del proyecto ‘Construyendo cooperación descentralizada feminista en Extremadura’ implementado por la agrupación Feministas Cooperando integrada por ADHEX, MZC, Fundación Mujeres y Asociación de Mujeres Malvaluna con el financiamiento de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo (AEXCID).